Si estás comenzando en el mundo de la jardinería y quieres plantas bonitas, resistentes y que no requieran demasiados cuidados, las suculentas colgantes son una opción perfecta.
Estas plantas se caracterizan por tener hojas que almacenan agua, lo que las hace muy tolerantes a la falta de riego. Además, al crecer de forma colgante, son ideales para decorar en macetas altas, repisas o cestas colgantes en balcones, terrazas y salas de estar.
En este artículo te mostraremos 5 de las suculentas colgantes más fáciles de cuidar, con sus nombres, características, consejos básicos y datos curiosos para que las disfrutes en casa, incluso si eres principiante.
Ceropegia woodii – Collar de corazones
La Ceropegia woodii, también llamada collar de corazones, es originaria de Sudáfrica. Es una planta colgante muy apreciada por sus hojas en forma de corazón, que crecen en largos tallos finos que pueden alcanzar hasta 3 metros de longitud.
Cuidados básicos para principiantes:
- Luz: colócala cerca de una ventana con buena luz, pero sin sol directo fuerte.
- Riego: una vez cada 10 a 15 días, siempre esperando a que el sustrato esté seco.
- Maceta: con agujeros de drenaje, para evitar acumulación de agua.
- Reproducción: por esquejes de tallo; enraíza fácilmente en agua o tierra.
Dato curioso: Esta planta guarda agua en sus raíces tuberosas, lo que le permite sobrevivir a periodos de sequía. Además, puede florecer con pequeñas flores rosadas en forma de tubo.
Dischidia nummularia – Planta de monedas verdes
La Dischidia nummularia es una suculenta menos conocida, pero muy llamativa. Sus hojas redondas parecen pequeñas monedas verdes que cuelgan de tallos delgados, creando un efecto decorativo único.
Cuidados básicos para principiantes:
- Luz: necesita buena iluminación, pero siempre indirecta. Si la pones en un lugar con poca luz, crecerá más lento.
- Riego: muy poco; cada 15 días en climas templados es suficiente.
- Sustrato: ligero y aireado, como mezcla de corteza y fibra de coco.
- Reproducción: por esquejes de tallo; es rápida y sencilla.
Dato curioso: Es una planta epífita, lo que significa que en la naturaleza crece sobre troncos de árboles, pero no los daña, solo los usa de soporte.
Senecio rowleyanus – Rosario o String of Pearls
El Senecio rowleyanus, más conocido como rosario, es una de las suculentas colgantes más populares. Sus hojas son pequeñas bolitas verdes que parecen cuentas ensartadas en un collar.
Cuidados básicos para principiantes:
- Luz: necesita mucha luz brillante; puede recibir sol suave en la mañana.
- Riego: una vez cada 2 semanas en verano y cada 3 en invierno.
- Truco práctico: si notas que las bolitas empiezan a arrugarse, es señal de que necesita agua.
- Reproducción: esquejes de tallo que enraízan rápido.
Dato curioso: Sus flores blancas tienen un aroma a canela, algo poco común en suculentas.
Disocactus flagelliformis – Cola de rata
La cola de rata es un cactus colgante con tallos largos, delgados y cubiertos de espinas suaves. Durante la primavera, se llena de flores fucsias que lo convierten en una planta espectacular.
Cuidados básicos para principiantes:
- Luz: prefiere estar en exteriores con semisombra, pero también se adapta a interiores muy luminosos.
- Riego: modera el agua; en primavera y verano puedes regar cada 10 días, en invierno casi nada.
- Maceta ideal: colgante, donde sus tallos puedan crecer libremente hacia abajo.
- Reproducción: esquejes de tallo; enraíza con facilidad.
Dato curioso: Sus flores atraen polinizadores como colibríes y mariposas. En la Edad Media era cultivada en Europa como una planta exótica de colección.
Sedum burrito – Cola de burro
El Sedum burrito, también llamado cola de burro, es una de las suculentas colgantes más resistentes y queridas. Sus hojas carnosas azuladas cuelgan en racimos pesados que pueden llegar a romperse si no se manipulan con cuidado.
Cuidados básicos para principiantes:
- Luz: le gusta el sol suave de la mañana o la luz indirecta intensa.
- Riego: muy poco; una vez cada 15 a 20 días es suficiente.
- Tip: evita moverlo mucho, porque sus hojas son muy delicadas y se desprenden fácilmente.
- Reproducción: extremadamente fácil; basta una hoja que caiga al suelo para que enraíce.
Dato curioso: Es una de las suculentas más fáciles de reproducir. Incluso una hoja que se caiga puede enraizar y dar vida a una nueva planta.
Beneficios de tener suculentas colgantes en casa
Además de ser decorativas y fáciles de cuidar, las suculentas colgantes ofrecen beneficios adicionales:
- Purifican el aire: muchas ayudan a mejorar la calidad del aire interior.
- Ahorran espacio: perfectas para colgar en paredes, repisas o balcones pequeños.
- Decoración versátil: aportan frescura y elegancia a cualquier estilo de hogar.
- Fáciles de reproducir: una sola planta puede darte muchas más con el tiempo.
- Ideales para principiantes: requieren pocos cuidados y enseñan las bases de la jardinería.
Cómo reproducir suculentas colgantes paso a paso
La reproducción es muy sencilla y perfecta para principiantes:
- Corta un tallo o una hoja sana.
- Deja secar el corte por 24 a 48 horas para evitar pudrición.
- Plántalo en un sustrato seco y ligero.
- Riega muy poco al inicio, hasta que empiece a enraizar.
- En pocas semanas, tendrás una nueva planta lista para crecer.
Errores comunes al cuidar suculentas colgantes
Incluso siendo resistentes, hay errores comunes que debes evitar:
- Regar demasiado: el exceso de agua es la causa principal de muerte en suculentas.
- Falta de luz: si la planta recibe poca luz, se estira y pierde su forma.
- Macetas sin drenaje: el agua acumulada pudre las raíces.
- Moverlas demasiado: algunas, como el Sedum burrito, pierden hojas con facilidad.
Las suculentas colgantes son plantas perfectas para empezar en la jardinería: resistentes, fáciles de cuidar y visualmente espectaculares. 🌱✨
Desde el romántico collar de corazones hasta la clásica cola de burro, todas aportan un toque único a tu hogar, mientras aprendes lo básico para cuidar plantas: luz, riego y paciencia.
Si quieres iniciar tu colección de plantas, ¡las suculentas colgantes son la mejor elección!
