Septiembre es un mes de grandes oportunidades para quienes desean comenzar o fortalecer su huerto en casa. En gran parte de Latinoamérica, el clima durante este mes ofrece temperaturas templadas, lluvias moderadas y días con suficiente luz solar que favorecen la germinación y el crecimiento de nuevas plantas. Por esta razón, es un momento ideal para sembrar hierbas aromáticas: especies versátiles, fáciles de cultivar y con múltiples usos en la cocina y la medicina natural.
Las hierbas aromáticas no requieren grandes terrenos ni herramientas sofisticadas. Con unas cuantas macetas, un poco de tierra fértil y cuidados básicos de riego y luz, puedes tener un huerto productivo en tu balcón, terraza o jardín pequeño. Además de embellecer tu hogar, estas plantas llenan de frescura el ambiente, atraen polinizadores y se convierten en aliados de la salud gracias a sus propiedades medicinales.
En este artículo descubrirás 9 hierbas que puedes sembrar en septiembre en Latinoamérica, con información detallada sobre dónde ubicarlas, cada cuánto regarlas, qué tipo de luz necesitan y qué beneficios aportan a tu vida diaria.

¿Por qué sembrar hierbas en septiembre?
El calendario agrícola en Latinoamérica muestra que septiembre es un mes estratégico. En el hemisferio norte marca el final del verano y el inicio del otoño, mientras que en el hemisferio sur coincide con la llegada de la primavera. Estas transiciones son cruciales, ya que muchas hierbas se adaptan bien a condiciones templadas, germinan rápidamente y no requieren demasiado tiempo para cosechar.
Otro motivo importante para sembrar en septiembre es la posibilidad de aprovechar la mayor disponibilidad de agua de lluvias moderadas, lo que reduce la necesidad de riegos excesivos. Además, la luz solar es suficiente para mantener un crecimiento vigoroso sin que el calor extremo dañe las plantas jóvenes.
Sembrar hierbas también es una forma de ahorro y sustentabilidad. Comprar ramitos de perejil, albahaca o cilantro en el mercado puede resultar costoso y, a menudo, se marchitan rápidamente. Cultivarlas en casa no solo asegura tener siempre hierbas frescas, sino que también promueve una conexión más profunda con la naturaleza y el autoconsumo responsable.
Albahaca – Frescura mediterránea en tu ventana
La albahaca (Ocimum basilicum) es una hierba anual muy popular en la cocina y la jardinería. Originaria de Asia, pero famosa en la gastronomía mediterránea, la albahaca es indispensable en recetas como la pizza, la pasta o el pesto. Su aroma fresco también actúa como repelente natural de mosquitos, por lo que tenerla en casa cumple una doble función: decorativa y práctica.
- Dónde sembrar: La albahaca se adapta perfectamente a macetas medianas. Colócala en balcones o ventanas donde reciba abundante sol directo.
- Luz: Necesita al menos 6 horas de sol al día para desarrollar hojas grandes y aromáticas.
- Riego: Requiere riegos frecuentes, casi diarios, pero es fundamental evitar encharcamientos que dañen las raíces. Lo ideal es mantener la tierra siempre ligeramente húmeda.
- Consejo extra: Para estimular su crecimiento, corta las flores en cuanto aparezcan y cosecha las hojas superiores de manera regular.
Beneficios adicionales: La albahaca es rica en aceites esenciales con propiedades antiinflamatorias y digestivas. Además, estudios recientes demuestran que puede ayudar a reducir el estrés gracias a su aroma relajante.

Cilantro – Aroma fresco en pocos días
El cilantro (Coriandrum sativum) es una hierba de ciclo corto que se adapta bien a climas templados y crece con rapidez, lo que lo convierte en una excelente opción para principiantes. Desde la siembra hasta la cosecha pueden pasar tan solo 3 a 4 semanas.
- Dónde sembrar: Prefiere macetas medianas o jardineras con buen drenaje.
- Luz: Se desarrolla mejor en semisombra, ya que el sol excesivo puede provocar que florezca demasiado rápido.
- Riego: Necesita riegos frecuentes, cada 2 a 3 días, para mantener la humedad en el suelo. Sin embargo, es importante evitar que el agua se acumule.
- Consejo extra: Siembra varias tandas cada 2 semanas para asegurar cosechas continuas durante todo el mes.
Beneficios adicionales: Además de ser un ingrediente básico en sopas, guisos y ceviches, el cilantro tiene propiedades antioxidantes y digestivas. En la medicina tradicional se ha usado para aliviar cólicos y mejorar el apetito.

Menta y Hierbabuena – Refrescantes y expansivas
La menta (Mentha spicata) y la hierbabuena (Mentha piperita) son hierbas muy fáciles de cultivar que crecen con rapidez y se expanden vigorosamente, por lo que conviene sembrarlas en macetas amplias o incluso en espacios delimitados del jardín para evitar que invadan otras plantas.
- Dónde sembrar: Ambas prosperan en macetas grandes, jardineras o rincones frescos del jardín.
- Luz: Prefieren sombra parcial y ambientes húmedos. El sol directo fuerte puede dañar sus hojas.
- Riego: Necesitan riego constante, cada 2 días, asegurando que el sustrato no se seque por completo.
- Consejo extra: Pueden propagarse fácilmente por esquejes en agua, lo que facilita multiplicarlas y tener varias plantas en casa.
Beneficios adicionales: La menta y la hierbabuena son perfectas para preparar infusiones digestivas, mojitos, aguas frescas o postres. Sus aceites esenciales tienen propiedades antibacterianas y refrescantes, y se utilizan en la elaboración de productos cosméticos y medicinales.

Orégano – Sabor intenso con poco cuidado
El orégano (Origanum vulgare) es una de las hierbas más resistentes. Tolera periodos de sequía y no exige demasiada atención, lo que lo hace perfecto para principiantes.
- Dónde sembrar: En macetas de barro o directamente en el jardín, siempre con buen drenaje.
- Luz: Prefiere sol pleno, con al menos 6 horas de exposición diaria.
- Riego: Moderado, solo cuando la tierra esté seca; generalmente basta con 2 veces por semana.
- Consejo extra: Sus hojas tienen mayor concentración de aroma cuando se dejan secar y luego se almacenan en frascos de vidrio.
Beneficios adicionales: Muy usado en la cocina mediterránea, el orégano no solo potencia el sabor de pizzas y carnes, sino que también contiene compuestos como el carvacrol, con propiedades antimicrobianas que refuerzan el sistema inmunológico.

Cebollín – Versátil y práctico en la cocina
El cebollín (Allium schoenoprasum) es una hierba que pertenece a la misma familia que la cebolla y el ajo, pero su sabor es mucho más suave y delicado. Es una de las plantas más agradecidas en el huerto casero, ya que se adapta fácilmente a macetas pequeñas y puede cosecharse varias veces al año.
- Dónde sembrar: Es ideal para macetas rectangulares o jardineras. Puede colocarse en balcones, terrazas o incluso en interiores cerca de una ventana luminosa.
- Luz: Se adapta tanto a semisombra como a sol suave. La clave es evitar la exposición prolongada a calor extremo.
- Riego: Necesita riego regular, cada 2 a 3 días, manteniendo la tierra húmeda sin encharcar. Un exceso de agua puede afectar sus raíces.
- Consejo extra: Al cosechar, corta los tallos verdes desde la base con tijeras. Esto estimulará el crecimiento de nuevos brotes que podrás seguir usando en la cocina.
Beneficios adicionales: El cebollín es rico en antioxidantes, vitaminas A y C, y minerales como calcio y hierro. En la cocina es perfecto para ensaladas, sopas, tortillas y salsas, aportando frescura sin el sabor fuerte de la cebolla tradicional.

Perejil – Infaltable en cualquier cocina
El perejil (Petroselinum crispum) es probablemente la hierba más usada en la gastronomía mundial. Su cultivo en casa es sencillo y su producción es abundante si recibe los cuidados adecuados. Existen dos variedades principales: el perejil rizado y el de hoja plana, ambos con los mismos requerimientos de siembra y cuidado.
- Dónde sembrar: Se adapta muy bien a macetas medianas o jardineras. Es recomendable colocarlo en un sitio cercano a la cocina para tenerlo siempre a la mano.
- Luz: Prefiere semisombra, aunque también puede crecer con sol suave. La exposición directa y prolongada al sol fuerte puede hacer que sus hojas se sequen rápidamente.
- Riego: Necesita riegos frecuentes, cada 2 días, manteniendo siempre el sustrato húmedo.
- Consejo extra: Si cortas las hojas desde la parte externa de la planta, estimularás que la planta produzca nuevas hojas en el centro y se mantenga productiva durante más tiempo.
Beneficios adicionales: El perejil es rico en vitamina K, esencial para la salud ósea, además de contener hierro y antioxidantes. Se utiliza en guisos, ensaladas, jugos verdes y salsas, siendo un aliado indispensable en la cocina saludable.

Toronjil – Infusión para la calma
El toronjil (Melissa officinalis), también conocido como melisa, es una hierba aromática perenne que destaca por su aroma cítrico y sus propiedades medicinales. Desde la antigüedad se ha utilizado para preparar infusiones relajantes que ayudan a reducir el estrés y conciliar el sueño.
- Dónde sembrar: Se desarrolla mejor en macetas grandes o directamente en el jardín, siempre en un lugar con buena luz pero protegido del sol directo intenso.
- Luz: Prefiere luz indirecta o semisombra. Un exceso de sol puede hacer que sus hojas pierdan aroma.
- Riego: Requiere riego constante, de 2 a 3 veces por semana, asegurando que el sustrato permanezca húmedo.
- Consejo extra: Sus hojas se pueden cosechar en cualquier momento, pero es recomendable hacerlo en la mañana, cuando la concentración de aceites esenciales es más alta.
Beneficios adicionales: Además de ser una planta medicinal relajante, el toronjil puede usarse en la cocina para aromatizar ensaladas, postres y bebidas. También es un buen aliado contra insectos, ya que su aroma actúa como repelente natural.

Lemongrass – Aroma cítrico tropical
El lemongrass (Cymbopogon citratus), también llamado hierba limón, es originario de Asia tropical, pero se adapta muy bien a climas cálidos de Latinoamérica. Es una planta de porte alto, con hojas largas y delgadas que desprenden un intenso aroma cítrico al frotarlas.
- Dónde sembrar: Necesita macetas grandes o espacios amplios en el jardín, ya que puede alcanzar hasta 1 metro de altura.
- Luz: Requiere pleno sol, al menos 6 horas diarias de luz directa.
- Riego: Debe regarse 2 a 3 veces por semana de forma abundante, ya que su desarrollo depende de un suelo constantemente húmedo.
- Consejo extra: Puedes reproducirlo fácilmente dividiendo la mata y sembrando nuevos brotes en otras macetas.
Beneficios adicionales: Es muy utilizado en la cocina tailandesa y latinoamericana, especialmente en sopas, tés y bebidas refrescantes. También tiene propiedades antimicrobianas y funciona como repelente natural de mosquitos, lo que lo convierte en una planta doblemente útil para el hogar.

Consejos finales para tu huerto de septiembre
Sembrar hierbas en septiembre es mucho más que un pasatiempo: es una inversión en bienestar, sabor y salud. Para aprovechar al máximo tu huerto, ten en cuenta estas recomendaciones:
- Usa macetas con buen drenaje y coloca piedras pequeñas en el fondo para evitar encharcamientos.
- Alterna hierbas que requieren sol pleno con otras que prefieren sombra parcial.
- No descuides la poda: cortar hojas y tallos con regularidad estimula un crecimiento más vigoroso.
- Combina hierbas en macetas grandes según sus necesidades de riego y luz.
- Aprovecha sus propiedades: unas son ideales para la cocina, otras para infusiones y algunas como repelentes naturales.
Con estas 9 hierbas podrás disfrutar de un huerto aromático todo el año, incluso si vives en un departamento con poco espacio. La clave está en darles luz, agua y cariño constante.



