Cultivar un Bonsái Ficus Microcarpa con Raíces Aéreas y Hojas Pequeñas

El Ficus Microcarpa, conocido por sus raíces aéreas y hojas pequeñas y brillantes, es una opción popular tanto para principiantes como para expertos en el arte del bonsái. En este artículo, exploraremos la historia, características, estilos populares y cuidados específicos de esta fascinante planta.

El Ficus Microcarpa pertenece a la misma familia que las higueras y, en la naturaleza, puede superar los 20 m de altura. Su capacidad de emitir raíces aéreas le ha valido el apodo de “higuera bahyana” o banyan tree. Estas raíces actúan como columnas de sostén y, con el tiempo, se fusionan con el tronco, creando la apariencia de un árbol milenario incluso a escala bonsái. Gracias a su vigor, este ficus tolera bien los errores de riego y se recupera con facilidad, por lo que se recomienda como una de las mejores especies de iniciación.

Historia y Simbolismo del Ficus Microcarpa como Bonsái

Origen en Asia Oriental

El Ficus Microcarpa es nativo de Asia oriental, específicamente de países como China, India, y Malasia. Se ha cultivado durante siglos y es especialmente valorado en el arte del bonsái por su adaptabilidad y belleza.

Documentos de la dinastía Ming ya mencionaban a este ficus como “árbol de la pagoda” por su utilización en templos. A finales del siglo XIX llegó a Japón y, desde allí, se popularizó en Occidente como “ficus ginseng” por la forma abultada de su base.

Símbolo de la Prosperidad y la Longevidad en el Feng Shui

En el Feng Shui, el Ficus Microcarpa es considerado un símbolo de prosperidad y longevidad. Se cree que tener un bonsái de Ficus Microcarpa en casa o en el lugar de trabajo puede atraer buena suerte y energía positiva. Su presencia es vista como un signo de crecimiento y estabilidad, lo que lo hace una elección popular para interiores y jardines.

Algunas escuelas recomiendan situar el árbol en la zona sudeste de la casa (área de riqueza) para potenciar ingresos y estabilidad. Su capacidad para filtrar formaldehído y tolueno del aire lo convierte también en un aliado de la salud interior

Características del Ficus Microcarpa

Raíces Aéreas

Una de las características más distintivas del Ficus Microcarpa son sus raíces aéreas. Estas raíces se desarrollan en condiciones de alta humedad y pueden crecer desde las ramas hacia el suelo, creando un aspecto único y ornamental. En el arte del bonsái, estas raíces pueden ser entrenadas y moldeadas para añadir interés visual y estructura a la planta.

Para inducir raíces aéreas en clima seco, envuelve el tronco con musgo esfagno húmedo y una tira de film plástico durante cuatro semanas; el ambiente sellado estimula la emisión de raíces que luego pueden guiarse con alambre fino.

Hojas Pequeñas y Brillantes

El Ficus Microcarpa tiene hojas pequeñas, ovaladas y brillantes que son ideales para la escala del bonsái. Las hojas suelen ser de un verde intenso, lo que contrasta maravillosamente con la corteza marrón grisácea del árbol.

Un defoliado parcial en verano —retirando la mitad del follaje— impulsa brotes más cortos y hojas aún menores, logrando una mejor escala visual sin comprometer la salud de la planta.

Crecimiento Lento y Longevidad

El Ficus Microcarpa es conocido por su crecimiento lento y su longevidad. Con los cuidados adecuados, un bonsái de Ficus Microcarpa puede vivir muchos años, convirtiéndose en una pieza de arte viviente que puede ser transmitida de generación en generación.

Con buenos cuidados un ejemplar en maceta puede vivir de 50 a 100 años, convirtiéndose en una reliquia familiar.

Estilos Populares de Bonsái para Ficus Microcarpa

Estilo Formal Recto

En el estilo formal recto, el tronco del bonsái crece verticalmente con una ligera curva en la base. Las ramas se distribuyen uniformemente a lo largo del tronco, creando una apariencia equilibrada y simétrica.

Ideal para principiantes: basta con podar las ramas que salgan de la línea cónica y pinzar las copas exteriores para densificar.

Estilo Inclinado

El estilo inclinado presenta un tronco que crece en un ángulo, creando la ilusión de que el árbol ha sido empujado por el viento. Este estilo es dinámico y añade un sentido de movimiento y drama al bonsái.

Coloca la maceta ligeramente ladeada durante seis meses; el tronco buscará la vertical y reforzará la curva natural, acentuando el dramatismo.

Estilo Cascada

En el estilo cascada, el tronco del bonsái crece hacia abajo, como si estuviera cayendo de un acantilado. Este estilo es especialmente impresionante cuando se cultiva en macetas altas y estrechas que permiten al tronco y las ramas colgar libremente.

Usa una maceta alta y ancla el tronco con alambre grueso al desagüe; así evitas que el peso de la copa arranque la base del árbol.

Estilo Bosque

El estilo bosque consiste en plantar varios árboles de Ficus Microcarpa en un solo contenedor para crear la apariencia de un pequeño bosque. Este estilo es ideal para mostrar la belleza natural del Ficus Microcarpa y crear una miniatura de un entorno natural.

Agrupa árboles de distinto grosor (regla “1-3-5”) para lograr profundidad: el tronco más grueso delante, el más fino al fondo.

Cuidados Específicos del Ficus Microcarpa Bonsái

Iluminación Adecuada

El Ficus Microcarpa prospera en condiciones de luz brillante e indirecta. Coloca tu bonsái cerca de una ventana donde reciba luz solar filtrada. Si lo cultivas en interiores, considera el uso de luces de crecimiento para asegurar que reciba suficiente luz.

Una ventana orientada al este proporciona el equilibrio perfecto entre sol de mañana y sombra ligera al mediodía. Bajo LED, mantén 6 000–6 500 lux durante 12 h.

Riego Regular

El riego adecuado es crucial para la salud del Ficus Microcarpa. El sustrato debe mantenerse húmedo, pero no empapado. Riega la planta cuando la capa superior del sustrato se sienta seca al tacto. En climas más cálidos, es posible que necesites regar con más frecuencia.

Practica el método “un dedo, dos falanges”: riega solo cuando las dos primeras falanges se sientan casi secas. En verano, pulveriza el follaje al atardecer para subir la humedad sin encharcar raíces.

Fertilización

Fertiliza tu bonsái de Ficus Microcarpa regularmente durante la temporada de crecimiento (primavera y verano). Usa un fertilizante balanceado diluido a la mitad de la concentración recomendada. Durante el otoño y el invierno, reduce la frecuencia de fertilización.

Alterna un abono líquido 6-6-6 quincenal con pastillas orgánicas de liberación lenta colocadas en la superficie. Así garantizas macro y micronutrientes continuos.

Poda y Alambrado

La poda regular es esencial para mantener la forma y el tamaño de tu bonsái. Recorta las ramas y hojas que crezcan fuera de la forma deseada. El alambrado puede usarse para guiar el crecimiento de las ramas y raíces aéreas, pero debe hacerse con cuidado para evitar dañar la planta.

Pinza después de que cada brote emita 6-8 hojas y recorta a 2 hojas. Revisa el alambre cada mes: la corteza del ficus engrosa rápido y puede “comerse” el metal en pocas semanas.

Control de Plagas y Enfermedades

El Ficus Microcarpa es generalmente resistente a plagas y enfermedades, pero es importante estar atento a posibles problemas. Las cochinillas y los ácaros pueden ser un problema, así que revisa tu bonsái regularmente y trata cualquier infestación de inmediato con un insecticida adecuado.

Si detectas cochinilla, sumerge la copa en agua jabonosa durante 10 min y, al secar, aplica aceite de neem al 1 %. Repite a los 7 días para cortar el ciclo.

Técnicas de Bonsái para Ficus Microcarpa

Alambrado

El alambrado es una técnica utilizada para guiar el crecimiento de las ramas y raíces del bonsái. Usa alambre de bonsái para envolver las ramas y darles forma. Asegúrate de revisar el alambre regularmente y retirarlo antes de que cause daños.

Utiliza alambre de aluminio anodizado 1/3 del grosor de la rama. Envuelve en espiral a 45° y fija el extremo en la base; retira en 8-10 semanas para evitar marcas permanentes.

Poda

La poda es esencial para mantener la forma y el tamaño de tu bonsái. Podar las ramas largas y no deseadas ayudará a estimular el crecimiento de nuevas ramas y mantener la apariencia deseada.

Las heridas superiores cicatrizan mejor si aplicas pasta selladora. Deja una ligera protuberancia (labio de cicatrización) que el árbol reabsorberá con el tiempo.

Pinzado

El pinzado se refiere a la eliminación de las puntas de crecimiento de las ramas para promover un crecimiento más denso. Usa tus dedos o unas tijeras pequeñas para pinzar las puntas de las ramas jóvenes.

El pinzado constante reduce el tamaño de hoja hasta un 30 % en tres temporadas, logrando copas más proporcionadas.

Injerto

El injerto es una técnica avanzada que puede usarse para agregar nuevas ramas o raíces a tu bonsái. Esta técnica es útil para corregir defectos o mejorar la estructura del árbol.

Para cubrir huecos en la copa, practica injerto de aproximación con una rama flexible: retira corteza en ambas partes, junta, fija con cinta de injerto y espera 6-8 meses antes de cortar la rama donante.

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