¿Qué es un bonsái?

Etimológicamente un bonsái es una palabra compuesta de origen oriental, exactamente en China, cuyo significado es cultivo en bandeja, y consiste en la técnica de podar y dar forma. Debemos ser muy cuidadosos, de sembrar y/o cultivar árboles o arbustos, controlando su tamaño dentro de una pequeña o mediana bandeja, por medio del regado y la poda adecuada que debemos tener con estos pequeños árboles, la cual podemos realizar de acuerdo a nuestro concepto, idea o gusto, la forma especial que queremos que tenga nuestro mini arbol; Se entiende que la maceta y el cultivo del árbol dentro de la misma es indispensable.

Significado moderno y alcance del arte

El término bonsái se escribe hoy en día como bon (bandeja) y sai (planta), pero sus raíces se encuentran en el arte chino del penjing, practicado desde la dinastía Tang (siglo VII) para crear “paisajes en miniatura” dentro de recipientes llanos. Los monjes budistas llevaron esta tradición a Japón a partir del siglo VIII; allí evolucionó hacia un estilo más depurado en el que cada árbol debía evocar la nobleza y la armonía de la naturaleza real. Actualmente la palabra engloba cualquier técnica que mantenga un árbol en un contenedor poco profundo, combinando riego medido, podas selectivas y alambrado para modelar ramas y tronco con la intención de transmitir edad y belleza natural.

Historia

La procedencia de este árbol, se remonta hacia unos 2000 años con los monjes taoístas, quienes empezaron este bello arte como un culto hacia la eternidad, manteniendo una conexión entre lo divino y lo humano, pues ellos tenían el bello respeto hacia la naturaleza, respetando el enlace cósmico entre la tierra y el cielo. Las antiguas tribus indígenas y culturas tenían como divinidad a los árboles, los Celtas veneraban la naturaleza y los grandes bosques, ya que se tenia la creencia que todas las almas llegaban a descansar a los árboles, por ello tenían su culto guiado hacia el árbol de la vida. Si tenemos un bonsái, tenemos grandes culturas en pequeños espacios.

Línea de tiempo detallada

  • Dinastía Tang, China (≈ 700 d.C.): nace el pun-sai, miniaturas vegetales traídas de las montañas para simbolizar control sobre las fuerzas de la naturaleza.
  • Periodo Heian, Japón (794-1185): el arte llega a los templos budistas y se integra a la disciplina zen. La palabra japonesa bon-sai comienza a usarse en torno al siglo XIV.
  • Era Edo (1603-1868): las clases samurái y comerciantes refinan estilos clásicos (vertical formal, barrido por el viento, cascada). Empiezan las primeras exhibiciones públicas.
  • Exposición Universal de París (1878): los bonsáis fascinan a Europa; surgen clubes y colecciones privadas.
  • Siglo XXI: el arte cruza fronteras con congresos mundiales, colecciones botánicas y plataformas de aprendizaje en línea. Hoy se practica en más de 50 países y se reconoce como una disciplina que promueve paciencia y contemplación.

Bonsái y bienestar

Diversos estudios y organizaciones de salud mental señalan que dedicar unos minutos al día a cuidar bonsáis reduce la producción de hormonas del estrés, mejora la concentración y potencia la creatividad gracias a la atención plena que exige observar brotes y variaciones de humedad.

¿Como cultivar y cuidar tu bonsái?

Para cultivar un bonsái debemos mantenerlo gran parte del tiempo expuesto a la luz y tenerle un riego adecuado, lo sabrás tocando la tierra del bonsái y al notar sequedad en él , es momento de regarlo, de lo contrario si esta aun húmedo deberás esperar por lo menos un día y volver a intentarlo, es muy importante que al momento de regarlo y cuidarlo debes mantener una conexión cercana, de índole agradable, pues ellos también se alimentan del amor de su cuidador.

Si tienes un árbol de especie tropical o subtropical, como lo es un Bonsái de Jade, debes exponerlo a luz solar de una manera indirecta, como lo puede ser una ventana, un domo o un invernadero, ya que este tipo de árbol al recibir la luz directa del sol, ocasiona la perdida de sus ovaladas hojas, si es un bonsái de jade joven y con pocas hojas, su riego lo debes hacer cada 8 días, si ya es adulto y tiene una cantidad de hojas lo debes hacer cada 3 o 4 días, pero no debes saturarlo de gran cantidades de agua, ya que este tipo de árbol almacena el preciado líquido para su florecimiento. Para saber mas sobre los cuidados de un Bonsái de Jade ingresa al siguiente articulo  https://arbolizados.com/bonsai/bonsai-de-jade/.

Si quieres cultivar un bonsái en tu hogar es un magnifico hobby pues existen demasiados tipos y especies del árbol, desde arboles rectos, circulares, con apariencia jóvenes o de demasiados años, y hasta tropicales o frutales. Te invitamos a conocer un poco mas de los tipos de bonsái https://arbolizados.com/bonsai/bonsai-de-junipero-y-sus-cuidados/.

Guía práctica y ampliada para principiantes

Luz y ubicación

Los bonsáis de exterior (juníperos, pinos, arces) precisan entre 4 y 6 h de sol suave y circulación de aire; la luz matinal es ideal. En climas muy cálidos protégelos del sol directo del mediodía para evitar quemaduras.
Los bonsáis tropicales o de interior —ficus, jade, schefflera— requieren un punto junto a la ventana más luminosa de la casa. Un panel LED de espectro completo (10–12 h diarias) mantiene la fotosíntesis estable cuando la luz natural es insuficiente.

Riego con el método “tocar, mirar y decidir”

  • Introduce tu dedo 1 cm en el sustrato; si la mezcla está fría o ligeramente húmeda, espera una jornada más.
  • Cuando la parte superior se sienta seca, riega hasta que el agua salga por los orificios y desecha el exceso.
  • Usa un palillo o un medidor de humedad si el árbol está muy alambrado y el dedo no entra con facilidad.

Sustrato y trasplante

Mezcla 50 % akadama + 25 % piedra pómez + 25 % grava volcánica para un drenaje óptimo. Trasplanta cada 2-3 años en primavera, recortando un tercio de raíces viejas y rellenando con mezcla nueva. Deja la planta en sombra y sin riego 24 h para cicatrizar antes de volver a la rutina.

Abonado equilibrado

Aplica abono orgánico sólido (pastillas) o líquido a media concentración cada 3-4 semanas de marzo a septiembre. Suspende en invierno, salvo especies tropicales activas todo el año.

Poda y alambrado

  • Poda de mantenimiento: corta brotes que rompan la silueta general una vez que hayan emitido 6-8 hojas; deja 2-3 para sostener la energía.
  • Poda estructural: reestructura ramas gruesas a finales de invierno, cuando la savia fluye despacio y cicatriza mejor.
  • Alambrado: enrolla alambre de aluminio anodizado en espiral suave; revisa cada mes para evitar marcas permanentes.

Especies recomendadas para empezar

  • Ficus retusa: resistente, hojas pequeñas y fácil de modelar.
  • Olmo chino (Ulmus parvifolia): acepta podas drásticas y se adapta al interior luminoso.
  • Junípero procumbens: clásico de exterior, tolera errores de riego moderados.
  • Crassula ovata (jade): suculenta que requiere menos riego y responde bien al pinzado.
    Esta lista coincide con las recomendaciones de viveros especializados y portales de referencia.

Errores más comunes y cómo corregirlos

  • Regar por rutina: el exceso es la causa n.º 1 de muerte. Aprende a leer la tierra antes de actuar.
  • Sustrato compacto: si retiene agua encharca raíces y asfixia la planta; usa mezclas porosas desde el inicio.
  • Poda fuera de temporada: cortar ramas gruesas en pleno verano provoca sangrado y debilita el árbol.
  • Poca luz en interior: hojas alargadas y ramas débiles son la señal; trasládalo a un lugar más iluminado o usa luces de cultivo.

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